2010/09/03

Globalización

Este mes de agosto, en Donosti, he aprendido a admirar aún más si cabe, la importancia de:
la individualidad, frente a lo colectivo;
la diferencia, frente a la uniformidad;
la singularidad, frente al grupo.

En definitiva, la importancia de la afirmación de la propia personalidad, trasladada al grupo del que formamos parte, a la nación, como portador de valores, cultura y costumbres diferentes a la de los pueblos y naciones supuestamente más avanzados.

Frente a la globalización y uniformidad de la cultura, la exaltación de nuestros valores tradicionales y diferentes.

Apoyemos:

La chapela, frente a la gorra de beisbol;
Las cocochas, frente a la hamburguesa;
Las traineras, frente a la formula 1;
Los aizcolaris, frente al wrestling;
El Txacoli y la sidra, frente a la ginebra y la coca cola,


¿Será el síndorme de Estocolmo?

2 comentarios:

Peregrino dijo...

Hola Cami, en esta tarde del principio de otoño, fiesta de la Hispanidad para más señas, después de brujulear por la red, he vuleto a visitar nuestros lugares secretos, y me he encontrado con dos entradas "entrañables". si no te molesta, volveré de cuando en cuando para compartir tus reflexiones (muchas veces desde la escucha, o sea, sin darte el coñazo aportanto sinsentidos)

Anónimo dijo...

Please. Siempre aportas un montón.
Gracias