2008/10/01

A los comentarios de Juan Mari


Ya que el blog de Daniel me ha abducido hoy, no he podido evitar leer los comentarios a su última entrada en la que criticaba el rescate por parte de los Estados de los bancos en quiebra y me ha venido la siguiente reflexión a la cabeza, ¿por qué la gente se rasga las vestiduras por perder el dinero en un banco mal gestionado y no protesta porque su dinero se lo lleven Zapatero y Rajoy para pagar mil y un desmanes? ¿Cuánto dinero podría alguien ahorrar e incluso perder en un banco en quiebra si su dinero lo administrara él en lugar de Pepiño?

No sé quién es Juan Mari, pero su argumento es de lo más peregrino. Dice en su comentario: ¿no dejas con el culo al aire a millones de españoles que han colocado sus pequeños ahorros en acciones de bancos?. ¿No es más responsable el Estado o Gobierno que tiene la obligación de controlar la marcha y funcionamiento de los bancos?

Juan Mari, perdona por el tuteo, pero ¿acaso piensas que el Estado es alguien? Somos nosotros quienes damos el dinero para que el Estado haga lo que los políticos quieren. Si yo quiero ayudar a algún damnificado de la quiebra del sistema financiero, lo decidiré yo. Dejemos de considerar que el Estado es un dios que crea y destruye a su antojo como el Zeus homérico.

2 comentarios:

Peregrino dijo...

Me siento boicoteado por blogger. Es la segunda vez en dos días que se carga un comentario sesudo (pero sobre todo largo) a un post de este interesante blog. Y pensaba que solo le pasaba a Juan Mari!!! Lección de humildad (una más). Me declaro en huelga de comentarios durante las próximas 24 horas. Pero volveré

Peregrino dijo...

Después de los días de huelga, me atrevo a intentar colgar mis comentarios. Como se vuelvan a perder en el ciberespacio...

Como decía en las reflexiones perdidas, contesto por alusiones a peregrino.

Defensor del mercado y de su autorregulación. Defensor del menor tamaño posible de la Administración y de la exigencia de la mayor eficiencia en su gestión. Enemigo de las subvenciones, y a favor de ayudas a los que de verdad lo merecen, a los que han demostrado, vía generación de beneficios, su capacidad de devolver a la sociedad esas ayudas.
Esas son mis convicciones.

Dicho esto, creo que la autorregulación del mercado ha fallado, que los actores del mismo no han sido capaces de sostenerlo y de garantizar el mínimo exigible. Han violado las reglas del juego, ya que se ha puesto en peligro el sistema financiero, y no sólo el sofisticado, aquel al que estoy de acuerdo con el propietario del blog y con el autor del post, en que no deben ser ayudados con dinero público. Se pone en peligro los basics, los depósitos, no remunerados con spreads importantes (donde se incluye la tasa de riesgo), sino con mínimos puntos básicos, si acaso.

El Estado (es decir, el conjunto de los ciudadanos de un país, que hacen dejación de ciertos derechos en búsqueda del bien común), debe responder de manera subsidiaria de la quiebra de entidades que gestionen los depósitos de sus súbditos.

Probablemente, esto exija una redefinición contundente del sistema, donde la libertad no se convierta en libertinaje, donde se puedan poner reglas para la redistribución de la riqueza, de una manera más justa (esta última idea soy consciente de que es utópica, pero precisamente por ello, creo que estamos ante una oportunidad única en la historia contemporánea).